La cachimba como herramienta de relajación
Como existen Hookas de todos los tamaños, podemos llevárnosla fácilmente a cualquier parte, como por ejemplo a la playa, donde fumar viendo una puesta de sol, o a casa de los amigos, para relajarse con una amena charla después de una buena comida, acompañados por el embriagador humo del Narguile (mucho más sabroso y auténtico que el de una shisha electrónica) que siempre es una alternativa cuando no se puede vaporizar. Siempre que se pueda, se recomienda compartirla, aun que también es muy agradable fumar solo al final del día, mientras reflexionamos sobre nuestra jornada y olvidamos los problemas. Podemos encontrar kit de Shishas para poder gozar de una tacada de todos los elementos necesarios para poder empezar a usarla desde un inicio.
Como vemos, fumar en shisha nada tiene que ver con los cigarrillos tradicionales, que se fuman a toda prisa y sin ningún ritual. Fumar en un Narguile es toda una experiencia que merece ser valorada y gozada en todo momento, y no hay que verlo como un hábito compulsivo y tóxico, sino como lo que es: un gran placer.
En resumen, si queremos empezar a disfrutar necesitaremos:
- 1x Shisha
- 1x pinzas metálicas
- Agua y hielos para llenar el cuenco
- Tabaco de frutas especial para cachimbas o tabaco con melazas para shishas.
- 1x carboncillos para Shisha
- 1x papel de plata agujereado
- 1x mechero de llama azul
- Ganas de pasar un buen rato.